Operación verano

Hoy volví al gym después de un breve receso obligado por los asuetos recientemente celebrados. Ahí tuve a bien encontrarme al Señor F. El citado Señor F., es hermano de una de mis grandes amigas, pues con ella pasé momentos muy divertidos durante mi época universitaria.
Ella, la Señorita F., es una de mis grandes gurús del ejercicio. Ha sido miembro de equipos representativos a nivel universitario, local, nacional e internacional, osea que es una verdadera chingona.
No sólo corre 10 kilómetros en apenas 55 minutos, hace tres mil abdominales dia-ria-men-te, es estrictamente vegetariana y sabe perfectamente cuáles son los ejercicios necesarios para desaparecer una lesión en el músculo tibial anterior. Además, conoce cuáles son los alimentos más indicados para obtener un cuerpo de portada de revista Men´s Healt.
Su hermano me comento cuál es la dieta que está siguenda para que el próximo verano pueda presumir de un abdomen plano y unos deltoides abultados.
Primero me sugirió que la semana anterior al inicio de este nuevo -y estrictísimo- régimen alimenticio, lo aproveche para comer todo aquello que me apetezca. Así, extrañado, le pregunté en que me iba a ayudar eso.
- Aprovecha para comer donas, helados, quesadillas, y demás... no los vas a volver ni a oler.
Asi, he decidido saltarme la semana de indulgencia y comenzar mañana mismo la -casi nazista- dieta.
Ahora, además de correr 40 minutos y hacer mi rutina diaria según el grupo muscular correspondiente deberé eliminar de la dieta cualquier alimento con cara de carbohidratos simples y de grasa.
Así, a partir del día de hoy me declaro enemigo acérrimo de los Froot Loops; Chocorroles; Pays, pasteles y galletas de Sanborn´s; Yoghurt que no sea Low Fat & Low Carb; Aderezos y salsas... Osea... Todo!!!
Pero eso si, este verano presumiré un cuerpo que ya hubieran querido los atletas de la grecia clásica... Aquellos que hacían ejercicio desnudos. Jajajajajaja. Ya me viiiii.