miércoles, 7 de mayo de 2008

El peso de los músculos

El dia de ayer, mientras me encontraba en el gym, un amigo de alguien a quien conozco -y con quien, ya casi no tengo ninguna relación- se acerco a saludarme. Yo, un poco extrañado, lo salude con igual amabilidad. Una vez superada la introducción ("Hola-yo-soy-amigo-de...") me preguntó que pensaba acerca de una "sustancia para ayudar al desarrollo muscular". Extrañado, le comenté que a decir verdad, yo jamás había usado ningún producto que no se vendiera en GNC o Nutrisa o en Olympus Sport Nutrition -la tienda en Barcelona que tuvo a bien proveerme de batidos de proteína y cratina durante un año-.
Él, un tanto incrédulo continuó preguntándome acerca de la rutina que seguía y de los suplementos que habitualmente consumo. Una vez terminada la sesión de Preguntas/Respuestas se retiró a continuar con su rutina y yo, a correr mis 8 kiómetros diarios.
Mientras me ejercitaba entre el kilómetro 4 y 5, comence a pensar acerca de las motiviaciones de las personas por ejercitarse. Qué es lo que verdaderamente nos impulsa a llevar los Nike Bowerman Series, o el Speedo -los más atrevidos, jejejeje- o cualquier otro implemento habitual de los gimnasios?
El consumo de "sustancias prohibidas" según varias instituciones internacionales -COI, CONADE, COM, CODEME, etc.- ha aumentado de manera alarmante. Según un estudio, el usuario habitual de los conocidos esteroides y anabólicos -derivados de la testosterona, hormona "masculina" relacionada al desarrollo muscular- es un hombre cercano a los 30 año, de perfil socioeconómico elevado que desestiman la competencia atlética o el desempeño deportivo. Y las principales motivaciones de éstos para el consumir sustancias suele estar relacionado, principalmente, con cuestiones de apariencia física.
Algo relacionado a lo que las sociedades occidentales le otorgan una gran importancia, y por tanto, un condicionamiento social. Muchas de estas personas no realizan actividad física por los beneficios que puede reportarle a su salud, sino porque socialmente esta muy bien visto -favor de recordar la campaña de una cadena de gimnasios caríiiiiiiiiiisimos, en la cual se declara al deporte como una religión- y porque resulta atractivo al común de la gente. Por esto, desestiman los peligros de estas sustancias, que, a la larga, traen consigo pésimas consecuencias.
Si bien, la sociedad mexicana -al igual que el resto de las sociedades occidentales- es bombardeada por publicidad plagada de "super hombres" -y no, no me refiero al superhombre de Nietzsche, que de hecho, sería algo así como su antítesis- musculosos, atléticos, bronceados y saludables. Se trata simplemente de un ideal de belleza totalmente aspiracional, que se fundamenta en, precisamente por ser aspiracional, la imposibilidad de la mayoría de las personas de conseguir un físico semejante.
Para nosotros, la "belleza" es un bien que tendemos a sobrevalorar. Sin embargo, el culto a este bien ha permeado hasta lo más profundo de nuestro ser. Y es que como alguna vez me lo comentó una amiga "jamás veremos a Angelina Jolie con un chaparrito narizón, o a Brad Pitt con una gorda con aparatos en los dientes.
Y mientras me encontraba sumergido en lo más profundo de esta reflexión acerca de la ontología misma del deporte, sonó la alarma que daba fin a mi entrenamiento cardiovascular diario. Terminé y me quedé pensando en todos los que pasan horas y horas levantando mancuernas y barras esperando parecerse a la portada de una conocida revista masculina.

2 comentarios:

Lucho dijo...

Me late el post, pero ¿no es un poco contradictorio con tu idea de hacer dieta sin carbos para poder llegar marcadísimo al verano?

Solo es un comentario...

Anónimo dijo...

Pues yo hace un par de años q empece con el Gym y ahora me encanta... hoy me cambiaron mi programa de entrenamientos, es de volmen... haber si subo un poquitin! jiji

tambien estoy tomando Syntha-6, es lo mejor del mundo con un sabor insuperablemente delicioso! vainilla, choclate, fresa y cookies`ncreame! lo mejor!

jejejejejejeje

asi es este mundo...