miércoles, 4 de junio de 2008

Porque la verdad no admite sustitutos

Pues resulta ser que mi nuevo telefono nokia express music -así, con minúsculas- chafeó. Sí, nomás intente pasarle algunas rolas recontrachingonas de las que tengo en mi supermaquinita de confianza y se jodió.

Total, que como el Sony que tenía anteriormente ya anda en las últimas, decidí hacer válida la garantía que me da Telcel y me dirigí al centro de atención donde compré el citado aparato, el cual se encuentra en una plaza al sur de la ciudad.

Una vez ahí, decidí pagar de una buena vez el saldo de mi tarjeta "totalmente endeudada" y evitarme la pena de terminar boletinado en el buró de crédito -El purgatorio de los jodidos-.

Pagué,y para pasar el trago amargo que se presenta cuando tengo que entregar la lana por artículos que ni siquiera he usado -3 camisetas nuevas- decidí subir al departamento de dulcería, donde también se encuentran, los vinos, licores y demás bebidas espirituosas por donde se les vea.

Ahí, compre brownies y galletas de almendra y cuando me dirigía a la salida, me la encontre.

El epítome de la maldad en persona: Alta, alrededor de 1.75 con tacones de aguja apenas dignos de un equilibrista; un par de ojos verdes, enigmáticos al tiempo que profundos; labios por demás rosados e incitantes -¡que se joda Angelina!-; y toda ella, enfundada en un traje negro de una sola pieza, que nomás no entiendo como pudo entrar en él, pues se iba desde los hombros hasta los tobillos, pegándose a su anatomía como si se le fuera la vida en ello.

Noté que me veía y se me acercó, con un andar felino. Sostenía una bandeja con unas copas de plástico en cuyo interior se alojaba un líquido dorado y espumoso. La acercó hacia mí -la bandeja- y, cual Eva le ofrece a Adán el fruto prohibido, me dijo con una voz seductora y atrayente: - "¿Quieres probar? Se ve que te gusta" Dijo.

Ouch! En ese instante, todo el momento se vino abajo... Parecía que me acababa de ofrecer la cicuta que Anito y Melito le hicieron beber a Sócrates según Platón. La muy culera quiso insinuar que tenia cara de borracho... ¿Por qué tenía que decir esa frase final? Si todo iba como anuncio de tienda elegante de artículos electrónicos.

"Se ve que te gusta" Y pues yo, sinpoder decir siquiera: - "No, no bebo, gracias" Si ella ya había visto en mí, a un pobre alcoholico veinteañero que no puede disimular su "lujuria por las bebidas adictivas". Y es que no tiene nada de malo tomarse de vez encuando unos tequilas, o unos coctelitos, o unos güisquises, o unos martinis -de los de verdad, de gin y vermouth, nada de mariconadas de vodka y frutitas-. Pero de ahí a que te digan: "Oye, tu, evítate el sindrome de abstinencia y ven por tu ración del día. Esta nomás es para probar, pero puedes comprarte tu botellita" es muuuuuuuuuy diferente.

Total, no acepté la copa y le dí una mordida grande al brownie, y, hasta éste me supo más amargo que el momento que paso cuando tengo que pagar el saldo de mi tarjeta... A ese lugar, no pienso volver nunca más. He dicho

1 comentario:

Lucho dijo...

Amigooo

soy yo? o fue más bien que la presencia femenina de esta demoedecan te puso nervioso...?

que tal que te estaba ligando?

le hubieras dicho "ay no mana.... si se me sube jush! no vieras! mejor dime dónde compraste tu "aufi" guapa?"

ja ja