miércoles, 23 de abril de 2008

Estoy... ¡Que ardo! -no es metáfora-

Pues si, aún cuando había decidido no escribir nada durante mis vacaciones -y no es por el hecho de no escribir, si no por no entrar a internet-, pues no pude evitarlo. La cuestión es que no lo hago porque me hayan entrado unas ganas desesperadas por hacerlo. O que súbitamente me haya llegado la inspiración para lo que podría ser una novela -bestseller, desde luego- que por fin me saque de pobre. No. Estoy esperando a que abran la farmacia.
Es que esta mañana decidí ir a correr por la playa. Grandiosa idea, pensarán algunos. Quemas más calorías y fortaleces los tobillos y las pantorrilas -Marinne dixit-. Pues todo eso estaba muy bien hasta que tuve a mal quedarme a descansar en una hamaquita -las típicas que hay en todas las playas- que casi casi tenía mi nombre escrito en ella. Y me llamaba cual sirena a Ulises. "Ven, ven, acuéstate un ratito aquíiiiiiii" me decía la muy cabrona. Total, como yo nomás no puedo decir que no, o se me hace muy difícil hacerlo, ¡me quedé dormido 4 horas! Tiempo suficiente para que la piel me quedara cual chicharrón de cerdo, o como los pies de Cuauhtémoc. Ahora, me arde todo el cuerpo, quiero llorar y la reputa farmacia no esta abierta. "Hasta dentro de una hora". Me dijo una niña que vende cocos en la calle.
Mientras, para mantener la mente ocupada -mente controla cuerpo, mente controla cuerpo- decidí escribir este post, que refleja el mal tino -o la maldición que me persigue- a la hora que tengo de escoger los lugares en los que voy a vacacionar. ¿Por qué no me fui a La Habana como me sugirieron? ¿O a Washington donde los museos son gratis? ¿O de menos a un lugar con dermatólogos en lugar de médicos brujos?
Pero eso no es lo peor... No. Resulta que buscando en google remedios para curar las quemaduras por el sol me resultó lo siguiente: "Estas quemaduras se producen cuando los rayos ultravioletas penetran en la piel y causan la muerte del tejido de la epidermis y pueden ir desde ligeras irritaciones hasta el extremo de afectar los vasos sanguíneos que alimentan las células de la piel". Si, eso ya lo se, imbéciles.
Pero lo peor viene a continuación: "Uno de los primeros síntomas que experimentamos cuando nos exponemos excesivamente a los rayos del sol, es la resequedad producida por la deshidratación de la piel. Luego, puede aparecer una ligera rojez que desaparece en unas horas o al próximo día. O pueden producirse quemaduras con ampollas que demoran de dos a tres semanas en sanar." Ahhhhhhhhhhhhhhhh. Si desde el momento en que desperté siento esa requedad, y la "ligera rojez" - que más bien es muuuy intensa rojez- ¿Me faltan las ampollas? ¿Y si me quedo con la cara como Freddy Kruegger? ¿O como el de V de Vendetta? ¿O como cualquier otro chamuscado famoso? ¿Y si ahora sí, se me termina de caer el cabello? ¿O pierdo la sensibilidad total? Nooooooooo.
Ahora si, la farmacia esta abierta. Falta que tengan algo para las quemaduras por el sol. Mejor voy corriendo antes de que la cierren y me quede, aún más ardido de lo que ya estoy. Espero quedar como estaba -y no es que estuviera muy bien, precisamente-. Si eso sucede, prometo ponerme cremas con FPS del 95, lentes con protección para rayos UV -¿eso qué tiene que ver?- sueros antiarrugas y demás actividades propias del más metrosexual de los metrosexuales. A verrrrrrrrrrrrr.

1 comentario:

Lucho dijo...

Ya hay una crema hidratante de Vichy post-suntanning.. y otra de BananaBoat que es la mejor.

No sé dónde estés. pero siempre hay un sanborn's playero cerca de ti.. al menos en México..


pa que no invitas. si me hubieras llevado, yo habría invitado a mi crema hidratante. y no habrías sufrido!

pasala bien y toma fotos!