viernes, 17 de abril de 2009

De por qué no posteo...

Bueno, por fin he recordado mi clave de acceso al blogger. La verdad es que con tanto trabajo se me ha hecho un poco difícil postear. No es que no tenga que contar, por el contrario, han sucedido demasiadas cosas en este impasse blogueril que me desconciertan un poco.

De entrada, creo que mi manejo del tiempo no está siendo adecuado. Hace una semana -¡Una semana!- estaba yo tumbado en la arena en Puerto Vallarta, desde luego, con la resaca correspondiente.

Tengo casi 30 y aunque no me siento, ni me veo, ni estoy viejo -y aquí no me dejo llevar por lo que dice la OMS que considera jóvenes a los que tienen hasta 25-, no sé si esté en el camino correcto. Es decir, hace muuuuuuuchos años, lo único que deseaba era vivir al día, viajar por el mundo y conocer gente distinta.

Ya sé que todos en algún momento hemos deseado vivir así, aunque eso implique decir adiós a las TdC -menos a la del banco gringow que tan feliz me hace en los duty free-, a las comodidades -nada de room service, agua calientita y acceso al féisbuc-, y a la familia -mmmm... pasar una temporadita away from them siempre es bueno-.

Esto lo podría lograr si fuera actor, fotografo -free lance, of course- escritor o rock star. Pero pues apenas estoy conviertiéndome en oficinator -café del Oxxo incluído-. Hay veces que me gustaría dejar mi "cueva" y largarme a la India, o a Tailandia, o a la isla de Borneo... O de menos a la Sierra norte de Chihuahua y vivir con los rarámuris. Es decir, quiero y no puedo.

¿Por qué?

Ya desde antes de Humberto Eco se planteaba la idea de una "vuelta a la edad media", es decir al oscurantismo total; a la época de la riqueza en apenas unos y la esclavitud en los muchísimos otros; a la vuelta de los movimientos extremistas y radicales, a las guerras "santas", y demás. Sounds familiar?

Ahora son las grandes corporaciones los nuevos señores feudales, el imperio de lo efímero -Lipovetski dixit- nos ha conquistado. Los valores actuales se relacionan más con el parecer que con el ser. De verdad, me parece lamentable.

O.K. No es que me encuntre organizando una guerrilla civil en contra del sistema, para eso está el sub -así, con minúsculas- que ya hasta aparece en portadas de revistas de socilités.

Y es que reconozco que pagar mes a mes la cuenta de los restaurantes, tintorerías, librerías, boutiques -aunque juré no comprar nada este año*-, TdC, cines, y demás cosas que hacen la vida agradable no me encanta en lo absoluto, también es cierto que no me atrevo a vivir una vida free as the grass grows, free as the wind blows.

Pero bueno, no importa, ahora voy a seguir chingándole -que ya no sé a qué venía todo esto- hasta pagar mis deudas, después, ya veré.

Eso sí, de ahora en adelante, noticias mías más frecuentemente.

Epílogo: Los posts que aún me faltan por subir

-Instrucciones para llorar
-De aguamalas y otros bichos
-Como ponerse mamey
-Y varios más...

4 comentarios:

Lucho dijo...

Amigoooo
Qué bueno que posteas algo!

oye.. puedes musicalizar esto con Time to Pretend que se que te gusta!!

a poco no es feo ese sentimiento de esclavitud que dan los trabajos oficinistas amigo?

en fin.
te mando un abrazo!

Omar dijo...

Sí, de verdad que es muy feo eso de ser oficinator de lunes a viernes... Pero es muchísimo más feo ser oficinator de lunes a... sábado!!!

Snif, snif!!!

Kadmel dijo...

Organiza la guerrilla. YO me uno.
Saludos.

Omar dijo...

Es que si organizo la guerrilla, capaz que luego quieren que salga en la Quién o en la Caras... Y pues no, yo tengo exclusividad con "La Prensa". Jajajajajaja!